Esplendor de lo eterno
La vida es instante de lo eterno y para lo eterno. El mundo cambia, todas las cosas, pero aquello que percibe el mundo, ese que lo presencia y conoce, no cambia y es sin mundo, pues todos los mundos son en él. Florece la rosa en la melodía del tiempo, pero su semilla ya contenía su esplendor eterno. Eres la rosa que siempre ha sido rosa antes de su nacimiento y de su muerte. Eres lo sin tiempo puesto en el tiempo, la luz que resplandece y da vida a los objetos. Tu aire es el amor y tu alimento la paz del silencio. Más allá del tiempo está tu hogar verdadero, la rosa, el mar, la razón de toda dicha, el esplendor del instante que abraza lo eterno.