Amor pleno
Dulce es vivir en ese amor pleno que resulta idéntico al silencio... pues no juzga, es callado y vacío, lo acepta y contiene todo... es siempre inocente y sin límites, simple y puro... Esa es mi esencia, esa conciencia universal amorosa que trasciende mi cuerpo y se parece acaso al universo o a los millones de universos, a las estrellas, al milagro del éter y del infinito. Dijo Rumi: "Cuando muera volaré con los ángeles, y cuando muera para los ángeles, lo que seré no lo podéis imaginar". Eso que es mi ser, por tanto, no se podrá nunca delimitar ni concebir. Y esto es lo bello, pues nos deja la posibilidad, la potencia total suspendida en el equilibrio de la luz abierta.