Presencia
Dispuesto, en este momento, al instante que surge. Abierto a la verdad de la presencia: lo único real que siempre acontece. Desde ti mismo, en este lugar, la vida se expresa y tú la presencias, integrado, receptivo, sin dispersarte en elucubraciones del ayer o del mañana, pues todo es ahora y tú naces en esta presencia pura donde el milagro del instante florece. Y solamente, gloriosamente, te das cuenta de algo: respiras. Y te unificas con la vida en la sencillez de ser, en lo que no puede aprenderse, sencillamente vivirse. Deja que la vida sea. Presénciala. Saboréala desde el único lugar posible: Aquí y Ahora.