Reiki
La energía es nuestra conexión con lo divino. Somos un canal de vida dispuesto a sanarnos y a sanar a nuestro prójimo. La vida crece en amor a medida que nos llenamos de energía. Dios es vida y amor, nosotros, tal que átomos de Dios, somos vida y amor.
La conciencia en conexión divina realiza su trabajo de expansión gozosa, de hermandad universal, de amistad inseparable de lo verdadero. “Lo esencial [leemos en El Principito] se muestra invisible a los ojos”. Lo que somos –en su totalidad- fluye cuando la energía canalizada se armoniza en el ser. La energía es nuestra esencia.
Al dar reiki compartimos nuestro amor potencial, lo expandimos milagrosamente. Al dar reiki el amor de Dios se expande -auténtico y sencillo- sobre nosotros.
Comentarios
Malinka Lumiere. Que la energia cristica te abrace.