Silencio interior

El silencio interior nos permite bucear en la mente sin implicarnos con ella, dejándola ser solamente. Ello representa el gran paso a la conciencia, al mundo que se manifiesta en la visión del testigo: despojado de todo inmiscuirse en los hechos de la vida, pues suceden por sí solos. Incluso nosotros, lo que pensamos que estamos haciendo, la acción que consideramos la materialización de nuestro ego, está sucediendo por sí sola, por el mero hecho de que el corazón late o de que el aire es respirado en un proceso que trasciende nuestra voluntad individual: es el hecho del vivir el que ocurre. La vida es plena por sí sola, verla vivir, más allá de nuestras exigencias, carencias o expectativas, nos proporciona una libertad desbordante: porque descubrimos la totalidad apareciendo, espontáneamente, en el espacio y espejo de la omnisciente realidad. Y nada hemos de hacer entonces para serlo todo.

Comentarios

El Tulumbano ha dicho que…
Tus reflexiones son siempre muy claras, muy precisas, tanto que gozan de la simpleza de lo divino, de eso que es fácil, pero hacemos hasta lo imposible por complicarlo...
Te felicito y gracias!!!

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