Hacer sin hacer
No hay nadie que se apropie de la experiencia... solamente hay aconteceres, momentos de nadie y para nadie, perfectos tal y como son. Nadie los quiere cambiar, ni mejorar, ni impedir... Todo es como es, simplemente. Todo es, simplemente. Y esto es la libertad. Cuando nada ni nadie quieren cambiar nada ni a nadie. Solamente ser, fluir con la vida, esto es lo único que hay que hacer... Hacer sin hacer, ser movidos por el espíritu, nuestra esencia, aquella más allá de la mente y que acoge también a la mente. Aquello que todo lo acoge tal cual, sin juicios ni resistencias, como el espacio del universo acogiendo todo lo existente y, por tanto, siendo la posibilidad creadora, acogedora, de todo cuanto es. Así es la conciencia, el testigo, la esencia constatable del universo en nosotros mismos.