Conciencia, corazón
La conciencia y el corazón forman una misma dimensión de verdad y ecuanimidad. La conciencia está abierta, observando el mundo, sin juzgar, con atenta y amorosa mirada de acogimiento. El corazón es el origen y motor que da vida a la conciencia, la conciencia de ser, que es amor, amor entregado a este instante, entregado por completo a cada momento sin tiempo.