La contemplación
La contemplación es un mirar con los ojos de lo real todos los fenómenos vivos que suceden, que nos son y nos encaminan -desde la raíz quieta del presente, inmóvil pero creciendo, silente pero germinando la creación- al milagro del ser en todo lo que aparece. Quizás al meditar estemos buscando a Dios, pero sin duda, estamos viendo con los ojos de Dios. Buscamos lo que somos, y al vernos a nosotros viendo, vemos el mundo, emergiendo, perfecto y verdadero, en la mirada nuestra que lo recorre. ¿Así que, dónde buscamos realmente? Aquello que buscamos reside en nosotros, nunca lo perdimos, somos eso que, segundo a segundo de eternidad, siempre ganamos completo. Tú eres los ojos de Dios, que en eterna mirada de luz encienden el mundo de amor.